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miércoles, diciembre 18, 2024

Los claroscuros de la economía dominicana en el balance de 2024

Por Haivanjoe Ng Cortiñas

   En términos de tiempo, no hay mejor momento para examinar la situación económica de un país como el cierre de un año, porque concluye un ciclo de corto plazo para variables clave. Como acontece con los balances, los resultados se caracterizan por tener claroscuros y la economía dominicana de 2024 no es la excepción en términos de lo que anda mal y camina bien, esos contrastes tienen impactos sobre la población y agentes económicos, que tendrán su propia evaluación; para el caso que le compete a esta opinión, la ponderación está centrada en las métricas macroeconómicas de los datos oficiales.    

   La economía dominicana, conforme a los datos observados a octubre, acumula un crecimiento de un 5.1 %, basado en el dato de los primeros 10 meses de 2024, el PIB del país podría alcanzar un 5.3 % para todo del año. Conforme a nuestra previsión, de lograrse un valor en torno a esta proyección, la economía alcanza su crecimiento potencial y logra a su vez cumplir con la meta de crecimiento, e incluso, con un desvío positivo, lo que resulta un punto claro, reponiéndose del revés de la ralentización del PIB del 2023, que fue de un 2.4 %. 

   El punto oscuro del desempeño del PIB en 2024 tiene dos dimensiones, un componente parcial de rebote estadístico, al compararse con el año anterior con muy bajo desempeño y, el segundo, encontramos que el sector minero continúa teniendo una tasa de movilidad negativa (a octubre -5.4 %); el turismo perdió intensidad en el crecimiento respecto a años anteriores, para el que termina, registra un 6.0 % a octubre y la manufactura local, así como la construcción, un resultado inferior al del año 2023.

   En materia de inflación se cumplirá con la meta, al registrar en los primeros 10 meses un nivel de un 3.16 %, constituyéndose en un punto luminoso de la política monetaria, luego del incumplimiento en los años previos. El contrapeso lo tiene el movimiento de los precios de productos clave en la dieta dominicana, como el arroz, que registra un incremento de precios a octubre de un 14.8 %, la habichuela roja un 13.3 % y el chocolate con un 18.8 %.  

   Continuando con la línea monetaria, a pesar de las reiteradas disminuciones en la tasa monetaria desde junio de 2023, las tasas de interés bancaria no responden hacia la baja, como debe ser y, por el contrario, permanecen en alto nivel, como es el caso de la activa promedio ponderado, que a la primera semana de diciembre se ubicó sobre un 15.0 %, un caso típico de claroscuro, en donde lo opaco se sobrepone a lo claro, al registrar la economía en el M1 y M2, un nivel de liquidez inferior a lo programado en 4 puntos porcentuales. 

   Un tema que está matizado solo por el lado oscuro es la deuda del sector público no financiero, la que al cierre del año 2023 su saldo terminó con un monto de US$ 54,829 millones, equivalente a un 45.1 % del PIB; sin embargo, para los primeros 10 meses del 2024 se sitúa en US$ 57,301 millones y una presión sobre el PIB de 46.0 %, lo que significa un aumento de US$ 2,472 millones en el saldo y de 0.9 puntos porcentuales del PIB. 

   Por el lado del balance fiscal, persiste el nivel del déficit fiscal similar al 2023, indicativo de ausencia de mejora para el año 2024, que está por concluir, al alcanzar RD$ 231 mil millones, un 3.11 % del PIB, lo que lo ubica en un nivel superior al registrado en la prepandemia que se encontraba en el 2019 en torno al 2.3 % del PIB. Esta variable también puede ser ubicada como parte del lado oscuro del 2024.

   En cuanto al gasto público, el relativo al de capital, el gobierno central solo ha destinado un 11.5 % al 6 de diciembre de 2024 del gasto total, inferior al 13.9 % contemplado en el presupuesto vigente. Esta métrica es señal de la pérdida de importancia relativa del referido gasto, además de que puede expresar una menor participación sobre el desempeño económico del año en curso y, también, una pérdida de la calidad del gasto, al destinarse una menor proporción al aumento del patrimonio público, a la auto sostenibilidad del gasto y el financiamiento por endeudamiento; lo que permite afirmar que este indicador revela otro lado oscuro de las finanzas públicas de 2024. 

   En la línea de la calidad del gasto público, la parte que lo explica por el lado del gasto social, por estar más destinado a los sectores sociales de menores niveles de ingreso monetario, el mismo se sitúa al 6 de diciembre de 2024 en un 44.5 %, nivel inferior a años atrás, que se sitúa en un 46.0 %, lo que puede ser indicativo de una merma en la calidad del gasto público. Y es otro punto oscuro.

   En la parte de la economía externa, la cuenta corriente de la balanza de pagos para los primeros 9 meses del 2024 muestra una mejoría en su resultado, al registrar un déficit de US$ 2,754 millones, inferior en US$ 730 millones, cuando para iguales meses en el 2023 el déficit se elevó a US$ 3,484 millones, permitiendo este dato ser un punto claro para la valoración de este examen; sin embargo, un contrapeso lo representa la posición de la inversión internacional neta, la que al sexto mes del 2024 presenta un deterioro superior a igual tiempo del 2023, ubicándose para el año en curso en US$ 72,384 millones, lo que indica un punto oscuro, a causa de un crecimiento de los pasivos superior a los activos. 

   Respecto a las reservas internacionales netas, aunque su nivel se sitúa a noviembre de 2024 en US$ 13,085 millones, equivalente a un 10.8 % del PIB -alineado al parámetro internacional-, representa en ese sentido un punto claro; sin embargo, resulta que muestra también un punto oscuro, al registrar un monto inferior a enero del año en curso (US$ 14,360 millones) e inferior a igual mes del año 2023 (US$ 15,044 millones) y de igual monto al año 2022 (US$ 13,545 millones). 

   En lo concerniente al mercado cambiario, el tipo de cambio mostró una depreciación a la primera semana de diciembre de 2024 de un 4.0 % y de un 6.1 anualizada, lo que indica que aun se encuentra dentro de la proyección del marco macroeconómico que la sitúa en un 6.73 %. La estabilidad cambiaria que presenta la moneda nacional permite afirmar que es un punto claro dentro del balance general de la economía.  

   A nivel social, el nivel de pobreza general monetaria se ha reducido a junio de 2024, situándose en un 19.0 % de la población total, métrica inferior a igual fecha de 2023, cuando se ubicaba en un 24.4 %. Este comportamiento es demostrativo de un punto claro para el año en curso, que sumado al aumento del empleo que ha llegado a 5,029,347 trabajadores, se ve eclipsado con un punto oscuro, al elevarse el nivel de empleo informal que se sitúa en un 55.0 % del total, cuando a diciembre de 2023 era de un 51.0 %. 

   El balance de la economía dominicana del 2024, sin lugar a dudas que puede ser tipificado como claroscuro, situación que representa un gran desafío para el gobierno, en el entendido de que la fallida reforma fiscal puede desacelerar aun más el gasto de capital y crear menos expectativas para el sector privado, en un escenario internacional, en el que el mundo espera el día 20 de enero 2025-, cuando se juramenta el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ha creado incertidumbre en el mercado internacional, con el tema del aumento de los aranceles a al menos 3 importantes economías del mundo (China, Canadá y México).  

Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe NG Cortiñas
Haivanjoe Ng Cortiñas, economista de la UASD y master en economía de la UNAH, autor de 5 libros sobre la economía dominicana, conferencista internacional y articulista.

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