Por Carol Fiordaliza Pérez
Colombia-México.- Todo está plasmado en su libro “Con Permisito dijo Mochito”, y Esteban Valdez, lo cuenta de manera muy especial.
“Mi papá, antes de ser Don Ramón, porque lo que yo cuento en el libro “Con Permisito dijo Monchito”, es la vida de la persona antes de conocer a Chespirito. O sea, quién era ese ser humano común y corriente y mi papá como vecino, él no podía ver una injusticia o una necesidad de alguien y siempre veía cómo ayudar a ese niño, a esa vecina, a ese vecino. Entonces era muy servicial y muy divertido, tenía muy buen sentido del humor”, nos relata Esteban, en una entrevista a la periodista Carol Fiordaliza Pérez “En Tacones Televisión”, que publicamos a continuación:
Carol Fiordaliza:
Gracias por aceptar esta conversación.
Esteban: Muchas gracias a ti también y a todos tus seguidores. Estoy feliz de conectarnos por medio de zoom. Ahora, espero algún día, como le comenté también a la gente que está detrás de cámaras, que espero que es uno de mis pendientes, algún día conocer tu país, República Dominicana, pero, mientras, aquí estamos listos para esta entrevista.
Carol: Así será. Comencemos por ahí, por esta, por esa semillita para que el legado de Don Ramón su padre Don Ramón del Chavo del Ocho, pueda expandirse a todo el continente y por supuesto pueda llegar a República Dominicana, porque le aseguro que allá le irá muy bien, tiene muchos fans el personaje de Don Ramón.
Esteban: Sí, es increíble. Yo ahora precisamente, estoy viajando a diferentes países con mi libro, el libro biográfico que aquí te muestro, sí quiero que me lo pongas ahí “Con permisito dijo Monchito”, sí, sí, sí (risas). Entonces estoy feliz, algún día, como bien lo dices tú, estaré en muchos países donde mi papá la gente lo quiere y lo ama.
Carol: Cómo fue esa relación con Don Ramón Valdez el padre, no don Ramón el del Chavo del Ocho, sino Ramón Valdez, el hombre que me parecía a mí que era una persona muy seria, que tenía mucha chispa, un gran actor.
Esteban: No era así tan seria, como tal vez te lo imaginas. Se tiene el concepto de lo que ven en el Chavo un señor muy enojón, muy gritón, que es víctima de muchas injusticias y por eso se enoja, y bueno, en la vida real, aunque sí hay un gran parecido, o sea, un 80 90 por ciento de lo que ven en don Ramón, en el Chavo es mi papá. Entonces, en la vida real mi papá se enojaba cuando lo hacíamos enojar.
Así como la Chilindrina o el Chavo, que llegaba a preguntarle cosas que eran muy lógicas. Pues llegábamos nosotros. Por ejemplo, Papá estaba pintando, estaba arreglando el carro y le decíamos: estás arreglando el carro y él decía no, estoy cocinando un pollo.
Fíjate que mi papá con defectos y virtudes, como todos los seres humanos, era un padre muy amoroso, muy afectuoso, de besarnos, de abrazarnos, de arrullos cuando éramos bebés; a diferencias de lo que, como tú misma dijiste, te podrías imaginar más de una vez.
Le he dicho a mis hermanas igual, aunque obviamente, fuimos criados por papá y mamá; mi papá era como una segunda mamá, entonces ya más o menos te vas dando una idea de la clase de padre y ser humano que fue él.
Carol: Ahí es donde voy, Esteban, es decir, muy serio en el sentido de una persona comprometido con la vida y comprometido con su rol, más no rabietas, porque el personaje que hacía Don Ramón con la Chilindrina era un padre amoroso; Lo que pasa que estaba como un poco atormentado por sus problemas económicos que se veía así, pero cuando él estaba con la Chilindrina se veía como ese padre amoroso y la Chilindrina era consentida, porque tenía un padre. Es decir, ahí es donde yo voy y lo de serio era más bien eso una persona comprometida con su rol, que era responsable, buen padre, buen ciudadano, buen tipo, buen papa, algo así, no, a ese don Ramón me refiero.
Esteban: Sí, definitivamente, ya lo dijiste tú, y en el libro esa es la historia que yo cuento, porque es lo que la gente quiere saber, cómo era, como papá fue como hijo, como esposo de tres esposas, como padre de 10 hijos.
Somos 10 hijos de tres esposas. Nos llevamos muy bien. Hemos convivido. O sea, no hay ni envidias ni pleitos ni nada, nos amamos.
Llevamos la misma sangre de don Ramón o Monchito.
Pero, por darte un ejemplo, como vecino mi papá antes de ser Don Ramón, porque lo que yo cuento en el libro con Permisito dijo Monchito, es la vida de la persona antes de conocer a Chespirito. O sea, quién era ese ser humano común y corriente y mi papá como vecino, él no podía ver una injusticia o una necesidad de alguien y siempre veía cómo ayudar a ese niño, a esa vecina, a ese vecino. Entonces era muy servicial y muy divertido, tenía muy buen sentido del humor.
Carol: Me imagino que cuando dices esos 10 hijos de las tres esposas, en cuál de los matrimonios entraste tú con tus dos hermanas.
Esteban: En el segundo matrimonio. Precisamente, el primer matrimonio de mi papá fue con Hermelinda Andrade. Tuvo dos hijos Rafael y Ramón que hasta la fecha, hace dos días hablé con ellos. Y de ahí aparece mi mamá, que también aquí en el libro aparece esta imagen de mi mamá, que fue artista.
Carol: Qué guapa, así como como todas esas actrices de los años 40 y 30, qué linda, como las gentes de Hollywood.
Esteban: Exacto. Pues imagínate, mi mamá, era famosa y rica.
Carol: ¿Cómo se llamaba tu mamá?
Esteban: Aracely Julián. De hecho, fue a La Habana, junto con sus hermanas. O sea, ella ya tenía una vida de artista cuando conoce a mi papá. Mi papá no era nadie, pero se enamoró de mi papá, ahí está la boda.
De ahí nacimos cinco hijos, Araceli, Gabriela, sigo yo Esteban, Carmen y Selene; Entonces ese es el segundo matrimonio.
Carol: Entonces, para el tercer matrimonio se separa de tu madre, se casa con otra señora y tiene dos hijos, más tres del primero, pero mantener todos esos niños era un salario muy grande que tenía el pobre Don Ramón. Con razón no tenía para pagar la renta (risas), ya lo creo que sí, me imagino que tu papá debió ser muy feliz con todos esos hijos. ¿En qué año muere Don Ramón?
Esteban: Mi papá murió el 9 de agosto de 1988, hace 36 años.
Carol: Estaban todavía ustedes muy jóvenes, cuando Don Ramón muere.
Esteban: Yo tenía 28 años y estuve con él hasta el final. A mi papá le diagnostican o le descubren cáncer en el estómago en 1985, le dan 6 meses de vida, pero vive 3 años y medio más.
Porque a él le resurgió el cáncer.
Él estaba en Perú actuando en el circo, pero ya muy débil.
Con muchos dolores se fue a hacer una gira. No la pudo terminar y regresó a México, pues, casi de emergencia y dos o tres meses después, es que fallece. Fue el 9 de agosto.
Carol: La relación con Don Ramón y Chespirito y ese grupo del Chavo y todo lo demás, ¿se mantuvo hasta el final de sus vidas o también fue de las que se rompió junto con los otros actores que terminaron como de partida, cada uno por su lado?
Esteban: No. Fíjate que mi papá siempre tuvo muy buena relación con todos y nunca fue por un pleito que él haya dejado el programa, que lo dejó en 1980; regresa en 1981 por ahí y se volvió a ir, él siguió con su circo, con el personaje. Nunca hubo ningún pleito de hecho todos, incluyendo Roberto Gómez Bolaños, ya en vida o después de que murió mi papá, siempre se expresaron de él de una manera increíble,
Roberto Gómez Bolaños lo dijo más de una vez, su cómico favorito y el que más lo hacía reír era mi papá y nunca hubo conflicto de nada.
Carol: Sí, eso lo escuché decir en un par de oportunidades a Don Roberto, que don Ramón era su personaje favorito. Pero además, Esteban, yo creo que el real artista del Chavo del Ocho era don Ramón, él era el alma, es decir, el que articulaba todo, y todavía hoy en día, el personaje, que es un símbolo de la cultura latinoamericana, es Don Ramón y no El Chavo. Y te lo digo porque, como tú sabes, aunque yo soy dominicana, vivo acá en Colombia, como corresponsal en exposiciones de arte pop de la cultura moderna usan mucho la figura de Don Ramón, para muchas expresiones, y esa es una lectura, de tú saber de que un personaje, 40 años después, sigue siendo como El Gordo Y El Flaco de Hollywood, algo así a ese grado o más, porque, quién no conoce al Gordo y el Flaco…
Esteban: Mi papá definitivamente ha sido inspiración de artistas. Como puedes ver aquí este dibujo, que aparece en el libro que lo hizo un peruano acá; Este otro también en Lima. Por cierto, estuve en Colombia hace un mes y medio o dos y no nos pudimos ver acá, no importa, pero sí eso que mencionas de cómo se inspiran los artistas en mi papá es parte de lo que enriquece este libro.
Son precisamente algunas de las imágenes como la portada que le hicieron en Brasil y otros dibujos increíbles que los hicieron en Argentina. Este también lo hicieron en Brasil.
Carol: Qué lindo sí.
Esteban: Esta es una historia muy linda que ya te platicaré porque es una foto que me hicieron si te fijas está en blanco y negro y todas esas chicas, sus hijas, somos nosotros cinco y mi mamá.
Carol; Ay qué lindo, mira y están guapísimos
Esteban: Todo es una historia muy linda que ya te platicaré porque es una esperanza que tenemos de volvernos a reunir con mi papá en esta vida, bueno en este planeta no, a diferencia de lo que muchos piensan, pues allá en el reino en el paraíso, no aquí en la tierra.
Es algo con lo que mi papá murió, con una esperanza que, aunque murió nos íbamos a volver a encontrar.
Carol: Es decir, que ustedes creen en una encarnación práctica tácita, no hay que irse a otra dimensión, aquí van a volver a juntarse, no reencarnación, sino resurrección; resurrección a lo Jesucristo.
Esteban: Vas a ver cuándo leas el libro, vas a entender un poco más el detalle de este tema, pero te decía muchos dibujos hermosos que hicieron para el libro.
Carol: Mira qué lindo ese con la Chilindrina y con ella con Mar de las Nieves. Cómo hijo por ejemplo te mantienes en contacto con ella, ella era la representación de ustedes en el Chavo del Ocho.
Esteban: No. Es que María Antonieta o La Chilindrina es mi hermana. A ese grado te lo digo. Convivió más con mi papá que nosotros mismos. Hasta el día de hoy yo la veo y le digo hermanita, ella me ve y me dice hermanito. O sea, la tenemos entonces como hermana, porque fue una hija para mi papá.
Carol: María Antonieta es muy artista. También es muy sensible. Llora por cualquier cosa en las entrevistas. Yo me imagino que estar con ella debe ser un espectáculo de emociones, estar cerca de María Antonia, y que además se pueda ser la hermana mayor, ¿no te parece muy lindo?
Esteban: Afortunados sí, bueno, ella me dice mi hermano mayor. Carlos Villagrán, o sea, yo tengo relación de amistad con él, que es un regalo de Dios y de mi papá con María Antonia, con Carlos Villagrán –Quico, con Edgar Vivar, lo vi en Perú, en Lima, en un circo increíble y con los hijos de Roberto Gómez Bolaños, con Roberto Gómez Fernández me han apoyado en la distribución de libro.
Igual somos una familia, que seguimos unidos gracias a eso.
Carol: ¿Esteban, una cosa, tu madre, cuándo murió?
Esteban: Sí mi mamá murió por el 1996.
Carol: ¿De qué muere tu madre?
Mi mamá tenía algunas enfermedades pues era muy traviesa, porque era de las que se guardaba sus dolores y sus cosas que tenía y ella siempre presumía de muy buena salud. Desgraciadamente mi mamá también fumó muchísimo como mi papá, el peor enemigo, el cigarro y mi mamá muere de una congestión, obstrucción intestinal y fue casi de un día para otro, pero es porque ella ya venía arrastrando algunas cosas que no supimos hasta después.
Pero, finalmente, como te decía hace un momento, lo peor que nos puede pasar es la pérdida de un ser querido. Para nosotros ellos están descansando, están como en un sueño y al rato los vamos a ir a despertar.
Carol: Esteban, de esos ocho hermanos que tuvo Don Ramón solo don Manuel y Don Ramón eran los artistas ¿los demás qué hacían?
Quiero decirte que el primero que empezó en el arte del cine fue Germán Valdez, Tin Tan. Aquí está, mira igual también yo le doy a él un reconocimiento, el héroe de los Valdez
Es el del sombrero.
Empezó en los años 40s, bueno primero en radio, luego en teatro, cuando empieza el cine, llegó una firma impresionante que hacía cuatro películas, al año. A Germán Valdez, lo pueden buscar y ahí está.
Mi tío Germán fue quien le da la oportunidad a mi papá en 1949 para trabajar por primera vez en una película, “Calabacitas tiernas” se llama, y de ahí Manuel el Loco Valdez y Antonio Valdez, El Ratón. De los ocho varones, cuatro fueron artistas cómicos. Los otros cuatro, un gerente de banco, secretario, chofer…
Bueno, mi tía, la única mujer, Guadalupe Valdez, pues era ama de casa. Nunca se casó. Cuidó a su mamá, que murió a los 102 años, y fue una mujer sensacional.
Carol: Por Dios y ¿dónde crees tú que estaba esa herencia musical, porque de ocho hubo cuatro artistas. Es un buen average. Será que el papá de ellos era divertido, tenía su vena artística, porque yo sí creo que ahí hay un linaje que por algún lado se manifiesta…
Esteban: Definitivamente. Mi abuela, que era originaria de México, de una zona del país que se llama Aguascalientes, de origen indígena, se casa con mi abuelo, el papá de mi papá. Es una combinación muy interesante, porque tenemos sangre hasta italiana de parte de mi papá, pero mi abuela y mi abuelo eran muy muy humoristas, hacían bromas en las fiestas, para darte una idea.
Mi abuela cuando estaba toda la familia, hasta la ex del primer matrimonio y la presente y la que venía, eran fiestas increíbles y ahí mi abuela empezaba a imitar, se ponía a imitar cómo caminaban sus nueras y todo el mundo se reía, entonces de ahí viene esa vena cómica.
Carol: De verdad que todo era muy divertido, ¿qué había del Don Ramón que debía la renta que a veces no tenía con qué comer?
Esteban: Así era, pero mi papá, por darte un ejemplo, ya no había sillones, ya no había televisión, quedaba vacía la casa que hasta había eco y ese lugar que antes estaba lleno de muebles ahora estaba vacío, se convertía en una cancha de fútbol, porque mi papá decía: tráete dos zapatos y hacía la portería y ahí nos poníamos a jugar fútbol y mis hermanas con el triciclo, que antes estaba prohibido para que no vayan a romper algo, ya se habían llevado todo, pero cambiaba ese momento triste o traumático en algo divertido, así como buen mexicano, y aparte Valdez. El cambiaba la vida que pudo haber sido triste a algo muy divertido. La lección final más importante que tenemos de mi papá, es que nunca peleó.
Carol: Qué bonito. Esteban me sacaste lágrimas, qué bonito. Claro que sí, porque todos hemos pasado por momentos de pobreza y qué te digo de precariedades de escasez en las familias, pero la mayoría de las familias no sabe convertir eso que tú estás contando que todos hemos vivido en cosas buenas, en cosas inolvidables, como tú le estás contando que hacían de ese momento trágico, y casi era una obra de teatro lo que hacían. Es increíble.
Esteban: Carol, tú lo vas a ver, yo te aseguro nuevamente que mañana vas a tener tu libro.
Aquí te muestro una imagen de que a veces como te decía no había que comer, pero mi papá se ponía a hacernos tortillas de harina. Él amasaba la masa, la preparaba y nos espantaba a la hora de azotar la masa en la mesa y al final, ahí nos tiene comiendo una tortilla, una tortilla para cada uno y un café, pero estábamos felices, porque mi papá lo hizo con sus propias manos. Mi papá nos hacía nuestras camas, porque no tenía para comprar una cama. Por eso, Don Ramón es el que hace el escenario de la fiesta de la buena vecindad y que pintaba. Mi papá vivió de eso, antes de ser Don Ramón. Imagínate todo un personaje.
Carol: Ahora amo más a Don Ramón.
Yo siempre tuve dudas, porque me parecía un señor muy gruñón y que no trabajaba y todo. Pero ahora que me cuentas todo eso lo importante de llegar a las vidas privadas de los personajes que llegan a través de nosotros, a través del arte no, en conocer esa parte de tanto sacrificio, de tanto esfuerzo, y que don Ramón no es don Ramón por un capricho, sino porque fue una acumulación de actos de su vida, que dijo voy a hacer de esto mi realidad y ahí está. ¡Qué maravilla!
Esteban: Tal como lo dices. De hecho, aquí tengo una imagen, una estatua de Don Ramón, que hicieron en Brasil, mira qué hermosura, eso es porcelanato. Es bellísimo, mira que es una obra de arte, con todas las arrugas y todo.
Carol: Qué bonito, todo está perfectamente hecho, o sea hasta los pantalones, las arrugas, los zapatos bellísimos.
Sí, es maravilloso y por eso nosotros, mi papá, imagínate, 36 años que murió, no lo extrañamos tanto, porque prendemos la tele y ahora más que ya regresó, sí, a nivel mundial El Chavo y el Chapulín, no sé en tu país…
Carol: Este libro es un homenaje a tu padre. ¿Lo podemos decir así definitivamente?
Esteban, Así comienza la contraportada, en homenaje a Don Ramón. Doy por bueno el privilegio que tengo de contar esta historia que, imagínate, Carol, si esto que te conté brevemente ahorita te ha llegado al corazón, ha habido gente que le saca lágrimas, que no pueden hablar, porque es una historia muy hermosa, muchas cosas que la gente no sabe, pero que independientemente de que sea la historia de Don Ramón, la historia como tal, aunque la leyeran en Japón, que no saben quién es don Ramón, está muy bien contada y llega al corazón.
Próximamente el libro se va a lanzar en Brasil, y bueno, tengo un contacto para empezar a traducirlo al inglés, yo soy profesor de inglés, de hecho, a eso me dedico. Es mi profesión y está por lo pronto en español en todo lugar de habla hispana. E libro comienza como si fuera un guion cinematográfico, entonces, mi otro sueño, aparte de haber escrito ese libro, es que esta historia se vea en una pantalla o en las televisiones de la gente que ame a Don Ramón.
Carol: Estoy segura que así será, que vas a contar la historia de Don Ramón de manera cinematográfica como muchos protagonistas de nuestra cultura latinoamericana, que han llegado a la pantalla grande. Sé que la de Don Ramón lo va a hacer y que venga de tu mano, me parece maravilloso.
Esteban: Muchas gracias, Carol, y feliz de estar contigo, un placer conocerte y te digo ya nos escribiremos para que te envíe el libro.
Gracias nuevamente “Con Permisito dijo Monchito” se llama el libro, me pueden seguir en instagram como Esteban Valdez.
Conversamos con Esteban Valdés, hijo de Don Ramón
Carol: Mochito un honor. Maravilloso. Gracias Esteban, te abrazo.