viernes, octubre 18, 2024

La irrupción de Pepe Goico en El Gobierno de la Mañana

Por Melton Pineda

Las rivalidades internas en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que siempre fueron llevadas a los medios de comunicación y como es natural, asumimos, sin ser perredeístas, defender en 2008 la candidatura presidencial del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, situación que me generó graves problemas por lo ácido de las diferencias de las denominadas tendencias en ese partido.

Ya por otras confrontaciones, me habían transferido al horario de la madrugada en el programa El Gobierno de la Mañana, o sea, de 5:00 A.M. a 7:00 A.M.

En una ocasión y producto de esas rivalidades en el PRD, a pesar de tener buenas relaciones con el expresidente Hipólito Mejía y sus familiares, hicimos denuncias contra el exmandatario.

Esto generó que el exmilitar llamado con el mote de Pepe Goico, de los asistentes del exmandatario Hipólito Mejía, con quien habíamos tenido serias diferencias por su torpe comportamiento como ayudante militar durante el gobierno de Mejía, asumiera una actitud hostil hacia mí.

Este personaje, mientras hacíamos un comentario en el programa El Gobierno de la Mañana, en el horario de 5 AM a 7 AM, se presentó intempestivamente en la cabina de la emisora a “responder en nombre del expresidente Hipólito Mejía” los conceptos que había vertido. 

Profiriendo una serie de insultos, este militar, asumió una actitud agresiva.

Don Álvaro Arvelo dispuso que se le diera la oportunidad, previo a pedirme la correspondiente aprobación, y dije que entráramos al debate.

Se le dio la oportunidad de contestar las supuestas “acusaciones”, pero antes que contestar, imprudentemente inició con ataques personales, lo que se puede ver Yutube, y escuchar la versión de este lamentable enfrentamiento.

Por más que el personal del staff de El Gobierno de la Mañana le solicitaba que respondiera o desmintiera en términos adecuados, el hombre no se detuvo. Prosiguió hasta el cansancio.

Esta situación colmó mi paciencia, como es natural, y le lancé el pedestal giratorio del micrófono, el cual le rozó los labios y un diente, y al limpiarse con las manos tenía un poco de sangre.

Me paré en actitud de pelea y suerte a Dios que los colegas Don Álvaro Arvelo, Julio Martínez Pozo y Daniel García Archibald me contuvieron contra la pared y me arrebataron el maletín donde portaba un arma y se lo llevaron para otra oficina de la emisora.

Pepe Goico entró en pánico, aduciendo que yo estaba armado y clamaba: “Don Alvarito, él está armado, que evite una tragedia”, mientras se levantaba la camisa muy asustado, mostrando que estaba desarmado, mientras trataba de huir, porque supuestamente tenía un arma en el maletín.

Permanecimos unos minutos fuera del aire y luego de varios acuerdos restablecimos el orden bajo la condición de que el exmilitar se comprometiera a no insultar y contestar lo que entendía eran las instrucciones que le habían dado, que luego supimos que fue allí por iniciativa propia. 

Don Álvaro reinició el programa y el exmilitar retomó sus insultos y todo quedó en insultos, y nuestras relaciones quedaron muy maltrechas. Lamentablemente, el expresidente Mejía nunca desautorizó la actuación de ese personaje.

Varios años después, en un viaje con mi familia a Miami, de retorno, coincidimos con el expresidente Mejía, donde por intermediación del mayor general Luciano Díaz Morfa y nuestra esposa Ana Altagracia Medina, el expresidente humildemente acudió hacia donde estábamos y se consumó una reconciliación permanente con el exmandatario.

Finalmente, luego de más de siete u ocho suspensiones provisionales del programa El Gobierno de la Mañana, el propietario Bienvenido Rodríguez, muy tolerante, nunca quiso cancelarme, sino suspenderme, a veces durante meses, pero disponía el pago de la mensualidad que devengaba. 

Tengo que agradecer la permanente intervención de Don Álvaro Arvelo, por la cual volvía al programa, porque este destacado periodista e historiador alegaba que “Melton hace falta en este programa, porque marca la diferencia, por eso le llaman la Bazuca”, consideración que eternamente le agradeceré a Don Álvaro Arvelo, ya fallecido.

Creo que laborar con Don Álvaro Arvelo es cursar un post grado en comunicación si asimilamos la experiencia de ese talento de la radio y la literatura dominicana.

Debo decir que la radio tiene un antes y un después de la entrada de ese destacado intelectual al espectro radial.

Sostengo esta opinión porque en los años 80 los propietarios de emisoras del país iniciaron un proceso de venta de estos medios de comunicación por su baja rentabilidad y la pérdida de audiencia.

Sin embargo, luego de la incursión de Don Álvaro Arvelo en la radio dominicana ésta recibió un empuje tal que se colocó en término de audiencia por encima de la televisión.

El sobornador que fracasó  

En otra ocasión, un empresario de Santiago de los Caballeros, acusado de intento de asesinato de su esposa y que posteriormente lo acusaron de balear a un comunicador y abogado, me esperó en el parqueo de esa emisora y al informarme de quien lo había enviado donde mí, entré a su automóvil.

Una vez allí este empresario me dijo que el único que podía ayudarlo era yo, porque entendía que iba a caer preso por una acusación que consideraba “falsa”.

Me dijo que andaba con tres millones de pesos para que yo iniciara su defensa, o demostrar su inocencia a través del programa, y le pedí más explicaciones del caso y se defendía como gato a boca arriba de la acusación y le dije que si me demostraba que era verdad lo que me decía yo daba la información, pero que el dinero se lo guardara, que lo único que pedía que me demostrara era la falsedad de las acusaciones, pero con argumentos.

Sabía que las acusaciones que le hacia el Ministerio Público de Santiago se daban como ciertas en esa ciudad, pero que “había abogados enemigos de él y que tenían mucha influencia y caería preso”, me decía.

Por eso, luego del desarrollo de los acontecimientos no puse en dudas la agresión a un destacado comunicador y abogado en Santiago. Salí del automóvil un poco temeroso, porque en el rostro le leí que no era buena cosa.

Tengo la virtud y eso me lo dijo mi querida abuela Rita Féliz, que una señora en Fondo Negro que le llamaban Lalita, (que practicaba hechicería) decía que yo tenía una coraza y un sexto sentido que detectaba a lo lejos con una simple mirada, quién me quería hacer una maldad, o quién tiene buenas o malas intenciones al acercárseme. 

A la semana, el señor volvió desde Santiago, pero no lo recibí y me excusé mandándole a decir desde cabina que volviera después, o que me llamara. Al parecer no dio tiempo llamarme. A los pocos días el hombre cayó preso por las mismas acusaciones que le imputaban en Santiago.

Los contratiempos en el Gobierno de la Mañana

En el programa El Gobierno de la Mañana tuve contratiempos con algunas personalidades de todos los géneros, debido al estilo muy propio de sacarle la verdad al entrevistado, sin caer en inventos ni insultos.

En una ocasión un destacado abogado de los tribunales y de la política dominicana, que era entrevistado, ante la insistencia nuestra que contestara la verdad de la pregunta, se puso malo de salud en la cabina y tuvo que ser llevado de emergencia hasta la Clínica Abel González en la avenida Independencia en Cuidad Nueva.

 

Melton Pineda
Melton Pineda
Periodista

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