martes, octubre 22, 2024

Peña Gómez, Guido Gómez, crisis y feroces lucha de tendencias: ¿antes PRD ahora PRM?

Por Emiliano Reyes Espejo

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Cuando el doctor José Francisco Peña Gómez salió presuroso al término de acaloradas discusiones suscitadas en la reunión del comité ejecutivo nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se extrañó al verme allí, solitario, libreta y grabadora a mano, a tan avanzada hora de la madrugada.

-“Muchacho ¿y qué haces tú aquí a esta hora?”

 –“Esperándole, doctor, para que me hable de la reunión. Soy periodista del noticiero Radio Mil Informando”, –contesté. 

Ya pasaba de la una de la madrugada, y yo, dispuesto a conseguir la noticia, le caí atrás al líder del PRD. Éste se devolvió, asombrado por mi presencia allí a esa hora… caminó hacia mí, en tanto me acercaba hacia él. 

Le expliqué que los demás colegas se habían marchado por lo avanzada de la hora. El último en irse, pocos después de las doce de la medianoche, fue el reportero del Listín Diario, que creo era el colega Mirtilio Féliz Peña. Y me quedé solo.

Para esa época laboraba para el noticiario de la emisora Radio Mil, la cual entonces se consideraba una de las estaciones de más incidencia noticiosa en la República Dominicana.

Los periodistas vivíamos esos cruciales años del 1970 a 1990, en los que las luchas de tendencias habían logrado socavar las fuerzas vitales, las estructuras partidarias del otrora poderoso partido del “buey que más jala”. Aquel pueblo que le había sido “fiel hasta la muerte” a ese partido, mientras sus contrarios se fortalecían al acecho del debilitamiento de los perredeistas, observaba incrédulo la ferocidad de estas contradicciones ben entre los blancos.

No eran ni siquiera contradicciones ideológicas, ni luchas de clases como plantean los marxistas-leninistas. Se trató de feroces enfrentamientos grupales decididos a destrozarse los unos a los otros, y los otros a sus supuestos contrarios. Se trataba de enfrentamientos entre “burócratas políticos” y “tecnócratas” decididos a mantener, ganar o perfilar su impronta interna, su cuota de poder dentro de esta organización, a cuyo líder llegaron incluso hasta a zarandear.

Los periodistas esperábamos, estoicos, hasta el final para difundir los resultados de cada una de sus reuniones. Esta, sin embargo, tenía el activo de la beligerancia. Los reporteros permanecían afuera, a la espera, en el pasillo de salida del edificio. En tanto, se escenificaban acaloradas discusiones en aquel encuentro de la cúpula perredeísta, entre las que se destacaba la voz rugiente, tronante, del doctor Peña Gómez, que llamaba al orden, con insistencia desgarradora.

La máxima dirección del PRD convocó la presencia de los principales líderes de las diferentes tendencias que se batían a lo interno por control. Las disputas habían colocado al partido del “jacho prendío” al borde de una crisis. En la reunión se hacían planteamientos de manera acalorada, a fin de buscar una salida a una situación en la que nadie “daba su brazo a torcer”.

El encuentro institucional se desarrollaba en el salón del comité ejecutivo nacional del PRD, ubicado en el anexo, un edificio construido en la parte trasera de la Casa Nacional perredeísta, ubicada en la avenida Simón Bolívar casi esquina Dr. Delgado. La construcción de este anexo se atribuía al eternamente afable, el ex síndico del ayuntamiento de Santo Domingo, doctor Pedro Franco Badía, quien se autodenominaba en la sindicatura como “el mago de las finanzas”.

Con cara de asombro por mi presencia, Peña Gómez, con un fajo de folders debajo de sus brazos, se acercó a mí y con mucha cordialidad me explicó que en la reunión se lograron algunos acuerdos que desafiaban las salidas a los problemas internos que afecta a los perredeistas. Pero que –siempre hay un pero- no me podía adelantar nada. Se había acordado con los líderes de tendencias que los resultados se darían a conocer en una rueda de prensa que él convocaría al otro día, a las diez de la mañana, en la Casa Nacional del PRD.

-“Adelánteme algo para el noticiero de Radio Mil Informando”, expresé, en tono casi de ruego, al líder perredeísta.  

– “Sí, sí, cómo no, cómo no; vamos a compensar el sacrificio que has hecho, muchacho”, dijo. –“Tú eres un bárbaro, no pensé que me encontraría aquí con periodistas a esta hora”.

Visiblemente fatigado, Peña Gómez me pidió que encendiera el grabador y de inmediato comenzó a detallar los pormenores de la reunión. Al término le di las gracias y me respondió con un abrazo, tras el cual salió raudo por los pasillos de la Casa Nacional del PRD.

A esa hora ya no era posible transmitir a la emisora. Me retiré a mi hogar, pero casi no dormí, me puse a redactar la noticia, no obstante, la protesta de mi esposa. Preparé la nota y me recosté un rato. 

Cuando desperté me comuniqué con la redacción del noticiero y me sacaron al aire, hice una “transmisión en vivo” con declaraciones exclusivas del más genuino político de la época, con el orgullo y la satisfacción de todo periodista cuando produce con tal sacrificio una primicia noticiosa de esa magnitud.

Como él me había adelantado, Peña Gómez convocó su rueda de prensa en la cual ofreció los resultados de la maratónica reunión del comité ejecutivo del PRD y sus tendencias. Pero para gozo, deleite nuestro, ya Radio Mil había adelantado esas informaciones con todos sus detalles, gracias a la generosidad, el don de bien y la comprensión del líder del otrora poderoso partido blanco.

Las tendencias en el PRD ¿y en el PRM?

Pese a que muchos dirigentes políticos y los propios seguidores del doctor Peña Gómez atribuyen a éste la creación y fomento de las perniciosas “tendencias” o movimientos grupales a lo interno del PRD, él –en vida- lo negó rotundamente y ofreció una explicación histórica en la que detalla los orígenes de estos grupos.

Peña Gómez precisa en torno al tema, que en el viejo PRD boschista ya se registraban estos ditirambos tendenciales cuando se debatió a lo interno la “Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular” que impulsaba el otro arquetipo de la política nacional, el profesor Juan Bosch.

En tanto, el “incansable luchador revolucionario” Rafael Gamundi Cordero- Rafa- recoge en su libro “Afán de Libertad” las vicisitudes que pasó Peña Gómez en sus esfuerzos para que estos grupos sirvieran por lo menos para fortalecer la democracia interna, dieran a conocer el liderazgo perredeísta a nivel nacional, así como regular las actividades y aspiraciones de las tendencias a lo interno del PRD.

“El grupismo se ha adueñado del perredeismo  y cada facción solo considera bueno lo que la beneficia”, expresa Peña Gómez en el tomo 6, volumen 2, de su libro “Conquista de la Democracia” que cita Rafa Gamundi en su libro “Afán de Libertad”. Y agrega que el líder del partido blanco: “A tal punto ha llegado esta degeneración del centralismo democrático, que ya los jefes de las facciones en pugna les dan el tratamiento de cosas a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, pues se habla de ceder o no ceder a tal o cual dirigente”.

Manifestó que “el Secretario General que es, teóricamente al menos, el líder del Partido (el propio Peña Gómez) que es el único que no sigue a ningún grupo ni le pide a nadie que lo siga, no cuenta con un solo voto propio en la Comisión Política, porque sus actuales miembros están  todos  comprometidos en las luchas fraccionales del Partido”.

Asimismo, el doctor Peña Gómez precisa en su libro “Conquista de la Democracia” que, aunque fue criticado por analistas por la propuesta que hizo de promover a lo interno las precandidaturas presidenciales, entiende que las mismas fortalecieron al PRD en todos los órdenes. Según afirmó, estas “promovieron el liderato perredeísta que se disputaron la candidatura presidencial y que eran aclamados por las muchedumbres que comenzaron a ver en ellos cualidades sobresalientes para ceñir en sus pechos la banda tricolor”.

¿También el PRM?

¿Se repetirá esta historia partidaria en el nuevo Partido Revolucionario Moderno (PRM)? No necesariamente, pero “de cierto, de cierto os digo” que las preocupaciones han comenzado a aflorar entre dirigentes, partidarios del partido de gobierno y analistas políticos como el periodista Juan Taveras Hernández (Juan TH) en un reciente artículo.

A raíz de la iniciativa del presidente Luis Abinader de “poner un candado a la Constitución” y garantizar así que no optará de nuevo a la Presidencia de la República en el 2028, ha surgido en el seno del PRM, con todo derecho de parte de sus dirigentes, un afán de presidenciables, la mayoría de los cuales son funcionarios del gobierno.

En tanto, distintas personalidades y líderes perremeistas, entre los que se cita al dirigente del PRM y presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) doctor Guido Gómez Mazara, plantean la necesidad de concentrar la atención en lograr los propósitos del gobierno de Abinader, el cual se aboca en realizar extraordinarias reformas constitucionales, fiscales, electorales y de otras índoles.   

Al respecto, el doctor Gómez Mazara envió hace poco una carta al presidente del PRM, José Ignacio Paliza, en la que hizo señalamientos dignos de tomar en consideración, a partir de las experiencias vividas en el anteriormente poderoso PRD y en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), las cuales nadie desea repetir.

“El ojo ciudadano se torna rudo ante la falta de sensatez de sus sectores políticos. Por eso, los sanciona. Inclusive, el aplauso y respaldo a la causa política del PRM están asociados al dislocamiento y falta de humildad de los que se creyeron eternos inquilinos de la sede presidencial”, señala la misiva. Y agrega: “Me preocupan las aspiraciones a destiempo porque terminan fragmentando la unidad alrededor de la gestión gubernamental y corroen la noción de autoridad presidencial. Ahora, lo que importa es el conjunto”.

Señaló que, de paso, “las pifias de los otros, siempre servirán como referencia que nos ilustra: ni el dinero, ni el manejo de nómina hacen presidentes. Todo el que me conoce sabe que un decreto no cambia mis convicciones”.

¿Teme Gómez Mazara que se repita en el PRM la vieja y traumática historia de las luchas de tendencias que dividió y sacó del poder al PRD y al PLD?

*El autor es periodista.

 

Emiliano Reyes
Emiliano Reyes
Periodista y Gestor de relaciones públicas

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