Por Nelson Cuevas Medina
Luis Abinader, presidente de la República Dominicana, ha mostrado un notable activismo político desde su reelección el 16 de agosto de 2024, a pesar de las limitaciones constitucionales que le impiden postularse nuevamente en 2028. Este fenómeno suscita interrogantes sobre sus motivaciones y objetivos a largo plazo.
¿Qué impulsa al presidente a trabajar sin descanso?
Una posible interpretación es que busca posicionarse como un líder regional en un contexto donde varios presidentes de América han emitido comunicados conjuntos respecto a la situación en Venezuela. Su constante llamado a una solución a la crisis haitiana ha sido un baluarte desde antes de las pasadas elecciones.
Este activismo podría ser un intento de establecer un "Plan B" para una futura candidatura, dependiendo de cómo evolucione la coyuntura política. ¿Podría estar relacionado su proyecto de modificar la Constitución con este plan?
Dentro del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se vislumbran luchas internas por la candidatura presidencial para 2028. Al menos diez dirigentes, incluidos altos funcionarios del gobierno, han mostrado interés en competir, lo que podría fragmentar el apoyo y debilitar la unidad del partido.
Consciente de esta dinámica, Abinader podría estar buscando consolidar su posición para evitar que el fantasma de la división los eche del poder. La aparición de nuevos candidatos podría ser vista como una amenaza dentro de su estrategia.
La modificación del Artículo 124 de la Constitución podría facilitar su postulación a una reelección; sin embargo, él sostiene que su intención "es brindar estabilidad a la sociedad dominicana". En este sentido, el espacio "La Semanal", creado para abordar temas de gobierno, refuerza su estrategia comunicativa al permitirle establecer una agenda directa con la prensa y su mantenimiento en la palestra pública.
No obstante, críticos y dirigentes de la oposición argumentan que este enfoque podría ser simplemente un vehículo para consolidar su imagen y evitar cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones. A medida que se aproxime el 2028, la presión sobre Abinader aumentará tanto interna como externamente. La oposición, liderada por la Fuerza del Pueblo y el PLD, ya ha manifestado su rechazo a cualquier intento de reforma constitucional.
A pesar de esto, el presidente continúa insistiendo en que su propuesta busca eliminar la incertidumbre electoral que ha marcado la política dominicana durante años. En un discurso ante la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr), Abinader enfatizó: "Lo importante es que lo que se vaya a hacer no se vea en el futuro sencillamente como una reforma en un área específica". Esto plantea una pregunta crucial: ¿deberíamos pensar en relanzar el país de manera integral?
El presidente ha expresado su compromiso de dejar un legado de reformas y fortalecer la democracia en el país. Sin embargo, muchos críticos desconfían de sus intenciones, sugiriendo que su verdadero objetivo es facilitar su reelección. La popularidad de Abinader, si se mantiene por encima del 55%, puede influir significativamente en sus decisiones políticas.
El activismo del presidente Abinader, tanto a nivel nacional como internacional, junto con su constante exposición pública, un desempeño presidencial sin descanso invita a la siguiente interrogante:
¿Refleja únicamente un compromiso con su gobierno, o también podría ser una estrategia calculada por él y sus asesores, para asegurar su relevancia en la política dominicana a largo plazo?
Esta interrogante sugiere una reflexión profunda y a la necesidad de adoptar una postura crítica al respecto.
La dinámica de este artículo, que de por cierto su autor, describe de manera práctica toda las estrategias del presidente Luis Abinader.
Sabemos que Abinader, "en su Semanal", hubo de cometer unos cuantos errores, no sé que le aconsejaron sus asesores, por ejemplo, en política en el ámbito Internacional, en el caso de Venezuela, creemos que se le fue la mano, no hubo la necesidad de sus planteamientos en contra del amigo y colaborador gobierno de ese país.
Pudo dejarlo solo, "en la petición de que se revisen todas las actas, al igual que lo hicieron varios otros presidentes".
También hubo otro fallo, aprovechar un viaje a Italia, y por esa sola se reunió brindándole apoyo al gobierno de Ucrania, dejando de lado, que ese país, está desde hace un tiempo, "en un conflicto con Rusia", cuál es la necesidad de que nuestro país, esté en miras por encima de los hombros, por ciertas necedades de Luis Abinader!.
Con relación a enfrentar con decision los graves problemas de la nación, siento que el presidente Luis Abinader, "se encuentra empantanado, siempre está patinando sin poder avanzar..