jueves, marzo 28, 2024

Paquete de medidas buscan bajar tensión social y apuntalar la imagen del presidente Abinader

El presidente Luis Abinader no pierde la iniciativa frente a los cambiantes problemas que atosigan la vida de los dominicanos, y crecen en medio de la situación que vive el mundo.

No se trata solo de las medidas que impulsa ya rutinariamente, como las visitas semanales a pueblos de la República, donde promete o inicia obras, o multiplicando la entrega de las tarjetas Supérate a las personas de más bajos ingresos o que requieren subsidios de sobrevivencia de parte del Gobierno.

Además, congelar hace meses los precios de los combustibles, la implantación de una ley mediante la cual se libera de gravámenes la importación de una ampla gama de productos o alimentos, el mandatario dominicano desarrolla un plan reactivo inmediato para atenuar los problemas que sufre la gente.

En un primer momento habría que considerar que se trata de su misión como jefe de Estado, pero su accionar también está motorizada en mantener los niveles de aprobación del gobierno y de su propia figura.

La manifiesta disposición de su Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su aparente actitud omisa frente a las manifestaciones reeleccionistas en actos públicos, indican que trabaja para disputar la Presidencia para las elecciones de 2024, y todo lo que ocurra desde ahora hasta la fecha de las elecciones importará para ganarse el favor popular.

En efecto, ante cualquier medida o disposición del Gobierno que provoque reacciones adversas de la población, el presidente Abinader no duda en reaccionar de manera inmediata, sea revocándola, revisándola o haciendo lo necesario para evitar sus efectos. Igual ocurre ante cualquier imponderable que pudiese dañar la imagen de su gestión. El caso más reciente fue su aquiescencia del pedido de licencia del ministro de la Presidencia Lisandro Macarrulla tras el escándalo desatado por el involucramiento de su empresa familiar en las corruptelas que le atribuyen al exprocurador general de la República Jean Alain Rodríguez en la construcción de la cárcel de Las Parras en Guerra, Santo Domingo Este.

La reacción más reciente del presidente Abinader la disparó el grito de una extensa franja de la población ante el aumento desmesurado y continuo, desde septiembre pasado, del costo de la energía eléctrica por la aplicación de ajustes trimestrales.

Por orden del Presidente, la Superintendencia de Electricidad decidió modificar la resolución No. SIE-061-2022-TF del 30 de junio, mediante la cual tumbó el tarifario julio-septiembre de 2022, que establecía  nuevas alzas. 

Los aumentos fueron parte de los acuerdos previstos en el Pacto Eléctrico firmado el año pasado bajo la sombrilla del Consejo Económico y Social, pero ante la declaración de Abinader sobre la necesidad de “detener las próximas alzas de la tarifa eléctrica hasta que cambien las circunstancias económicas en el país”, ese organismo tendrá que readecuar el pacto para legitimar las resoluciones de la Superintendencia de Electricidad.

Incentivo de RD$1,500 a un millón de familias

Dentro del mismo espíritu precautorio, el gobierno dispuso también la semana pasada de un “Bono de Apoyo Familiar” de RD$1,500.00 a un millón de hogares en condición de pobreza extrema. Será un pago único que se agrega a los subsidios entregados por el gobierno a través de los programas del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales, mediante Supérate y otros subsidios. Este pago será realizado a través de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess).

RD$2 millones para medicamentos para enfermedades catastróficas

Asimismo, el presidente Luis Abinader también dispuso aumentar a dos millones de pesos la cobertura para los afiliados subsidiados del Sistema Nacional de Salud (Senasa) por enfermedades catastróficas, que beneficia a 7 millones de personas.

320 mil tareas para sembrar alimentos

También en estos días, el gobierno anunció que ya arrancó el programa para impulsar la producción de alimentos de origen agropecuario. Fue encargado al Instituto Agrario Dominicano (IAD), que según anuncia preparará “más de 320 mil tareas para la siembra de víveres, vegetales y algunas frutas”. 

El director del IAD, Francisco Guillermo García, dijo que el 50% de los terrenos ya están sembrados y a punto de comenzar a cosechar maíz, batata, auyama y berenjena, entre otros.

El hombre a cargo de ese programa, llamado “Siembra RD”, es Leonardo Faña, precisamente el primer director del IAD que debió tomar una licencia para no volver jamás al puesto por la acusación de asedio contra una funcionaria. Una suerte de rehabilitación política.

Los ministros y directores de nuevo al campo

Además, el presidente Abinader dispuso que sus funcionarios volviesen a dejar sus despachos para acudir al seno de la población, a presentar resultados, escuchar a la gente e impulsar los programas que tienen a cargo. También deben buscar soluciones a los problemas que afectan a los ciudadanos.

En la misma semana, el gobierno anunció la congelación de la contratación de nuevos servidores y los aumentos de sueldos en la Administración. Sin embargo, la semana del 18 al 25 de julio no había terminado cuando se denunciaban aumentos desmesurados de sueldos entre funcionarios precisamente de la Superintendencia de Electricidad. La congelación fue dispuesta por el Ministerio de Administración pública (MAP) y la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES). 

Algunas de estas medidas, en carpeta o en desarrollo, fueron anunciadas en circunstancias diferentes, pero es fácil observar que forman parte de un conjunto y un propósito. También reflejan la proactividad del Presidente para apuntalar su gestión y tratar de mantener los niveles aprobatorios de la población ante la sensible situación generada por la alta inflación que se expresa vívidamente en la carestía de la canasta familiar y los principales servicios.

Mantener la gobernabilidad es importante para llegar al 2024 en las mejores condiciones posibles, y para eso es clave bajar la tensión social y preservar la imagen del jefe del Estado. Por extensión, se logra disminuir el potencial del discurso opositor, que se afirma en la consigna de que “el gobierno no sabe manejar la crisis”. O que “el Gobierno es enemigo de la clase media. Ahorcaron a los pobres y ahora también pretenden ahorcar a la clase media” , como ha dicho el secretario general del PLD Charlie Mariotti.

Osvaldo Santana
Osvaldo Santana
Osvaldo Santana es periodista.

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