Por Federico Pinales
Quiero hablar de la humildad y la solidaridad de los artistas Mabel de León y José Virgilio Peña Suazo.
Cuando estoy en el país, acostumbro a frecuentar los lugares donde ellos se presentan.
Lo hago por varias razones.
Primero, por la indiscutible calidad de su labor artística y porque apoyando sus presentaciones, contribuyo indirectamente con las causas humanitarias que ellos patrocinan desinteresadamente.
Ambos son dos cantantes polifacéticos, muy alegres, divertidos, humildes y humanitarios.
Ambos apoyan con tiempo y recursos a una institución llamada Casa de Acogida (Face), que se dedica a dar alojamiento a las personas enfermas de cáncer, que vienen de los pueblos del país, a recibir tratamientos médicos en diferentes centros asistenciales.
La institución tenía dos casas de acogida, una en Santiago y otra en la Capital, pero la de Santiago fue cerrada recientemente por falta de recursos.
La referida institución no recibe fondos públicos. Se financia solamente con las actividades de recaudación que desarrollan sus miembros, dentro de los cuales se destaca precisamente la cantante Mabel de León, apoyada por José Virgilio Peña Suazo, quien también ha cantado de manera gratuita en beneficio la Casa de Acogida (Face).
Esa institución fue fundada y dirigida por Fari de León, ex sobreviviente de cáncer.”
Al concluir un pasadía privado, el pasado sábado 3 de mayo, con la participación de esos dos cantantes, Mabel de León me expresó su preocupación por la suerte de esa institución, ya que, según ella, cada día crece la demanda de los servicios que ofrecen y al mismo tiempo carecen de los recursos suficientes para satisfacer esas demandas.
Ojalá alguien más se anime a sumarse a la causa y evitar el cierre definitivo de una institución como esa.