Por Federico Pinales
Será un enfrentamiento interesante, histórico y bonito,
entre una exfiscal y un expresidente convicto.
Se trata de un asunto de honor,
donde un pueblo honesto, respetuoso y trabajador,
no puede darse el lujo de elegir a un candidato mentiroso, tramposo, evasor, criminal y abusador..
Esta será la oportunidad del votante americano,
para demostrarle al mundo que es un pueblo sano,
extirpando con sus votos los valores insanos.
Un candidato con 94 cargos criminales,
contra una limpia senadora, en California, ex jefa de fiscales, claramente no pueden ser dos personas iguales.
para competir en unas elecciones presidenciales.
Todavía es demasiado temprano para visualizar cuál será el potencial ganador,
pero un pueblo de leyes y buenos valores,
no puede cometer el error,
elegir a convictos, tramposos, mentirosos, racistas y defraudadores.
Sin importar partidos ni colores.
Ya la justicia de Nueva York y New Jersey hicieron sus tareas,
condenando a dos miembros importantes de ambos partidos, por hacer cosas feas.
Los tribunales de ambos estados les demostraron al poderoso senador Bob Menéndez, del Partido Demócrata y al igualmente poderoso expresidente Donal Trump, del Partido Republicano, que en Estados Unidos nadie está por encima de la Ley.
Ahora les toca a los votantes inteligentes y decentes,
demostrar que ellos son otro tipo de gente,
no eligiendo a ningún delincuente,
para senador, diputado ni presidente.
